La Asociación Orden Soberana del Temple de Cristo, que asegura ser la heredera de los míticos templarios, ha presentado una demanda contra el Papa, al que exigen la rehabilitación de la orden, suspendida por Clemente V en 1307, así como el reconocimiento de sus bienes incautados, valorados en 100.000 millones de euros de 2008.
La demanda, interpuesta en los Juzgados de Madrid contra el Santo Padre por vía de la Nunciatura Apostólica en España, solicita la revisión del proceso que terminó con la suspensión de la orden templaria hace ya 700 años. La denuncia, formulada en contra de la persona física del Papa Benedicto XVI como sucesor de Clemente V, y no como jefe del Estado del Vaticano, deja claro que los actuales templarios no desean la restitución patrimonial de lo expoliado en el siglo XIV, que alcanzaría actualmente los 100.000 millones de euros.